La sesión clandestina

De repente me llega un MP (mensaje privado) por twitter. Es de Gisell, una maga peruana amiga mia.

“Te invitamos a una sesión de magia clandestina en la calle Sepúlveda de Barcelona, actúa Alba, una maga que ha estado en el castillo mágico, por favor avísame si vas a venir para reservarte sitio.”

Evidentemente estaba muy sorprendido al recibir este mensaje: ¡Guau! Me invitan a una sesión de magia así en plan clandestino, ¡como mola!

Confirmé mi asistencia a la sesión, y recibí el resto de detalles: Martes día 26 de septiembre a las 20:00 en la Llibrería de la imatge.

Combiné mi agenda para poder estar en el lugar indicado a la hora concertada.

Entré en el local, era una librería. Los libros estaban ordenados en los estantes, figuritas de merchandising me observaban desde los estantes. Podía ver a Dobby e incluso a Hermione lanzar su “patronus” al lado de un Funko de Luke Skywalker.

Al fondo de la librería había una hilera de sillas y una pareja hablaba con un señor, que supuse que era el dueño del “cotarro”.

Me senté en la primera fila, no quería perderme nada del show. Gisell aún no había llegado y ya casi era la hora de empezar.

– ¿Habéis llamado a Gisell?

– Sí, ha dicho que está a cinco minutos.

– ¿Pero a 5 minutos nuestros o de los suyos?

– De los tuyos.

– Ok, entonces esperamos, que tiene que presentar a Alba.

Al poco llegó Gisell, que venía de un bolo, y pudo empezar el show.

Nunca había visto en directo a un mago argentino, y la verdad sólo con la charla ya te encandilan.

Alba abrió la sesión con una rutina de cuerdas preciosa, que me motivó a darle un poco más de caña a las cuerdas (que las tengo totalmente olvidadas en el fondo de mi baúl de magia.)

Luego lo combinó con otros juegos “clásicos”: el aro y la cinta o magia con esponjas.

Como siempre me moría por salir de “ayudante”, y me concedió el deseo, sin pedírselo, con una rutina que me tiene enamorado: La carta ambiciosa. Pero una versión que nunca había visto.

Acabó con un efecto que me tiene el corazón robado desde que se lo vi hacer a Nano Márquez: el hilo roto y recompuesto.

Después del show, tuve la oportunidad de hablar un poco con ella, me agradeció haber sido un ayudante tan “poco mago”, porque los magos somos el peor público para nuestros compañeros de pasión, y me preguntó sobre mis magos favoritos, entre otras cosas.

Me gustó mucho que me preguntara lo que realmente no me había gustado de su show, porque eso le serviría para mejorar. Me explicó que ella estaba acostumbrada a que en EEUU los shows suelen ser más cortos, pero que aquí en España, todo el mundo pide que sean de 1h.

Fue una sesión muy interesante: magia de cerca, en una librería… podría ser el principio de una buena historia de magia…

Hasta cuando queráis.

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K.

Magia con K Autor

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