4ª gala de Pura Magia, una gala que se las prometía muy felices pero al final hubo un poco de todo. Aunque han mejorado en algunas cosas, en otras seguimos igual…
No vi el programa en directo, porque estaba acabando de ver el SERIOTE que es la “Casa de Papel”, pero he hecho mis deberes y puedo escribir mi valoración sobre la gala del miércoles.
Concursantes:
- Mag Edgard: Le valoraron bastante bien, presentó un escape bastante interesante, el papel “flim” es un horror porque se pega a todos lados y cuesta mucho romperlo. Me gustó el detalle de utilizar 2 cintas distintas. A Nina le gustaría ver a “otro” Edgard y a mí también. Sé que ese es su estilo y me parece genial, pero veo que en todos los números actúa de la misma manera, haciendo los mismos gestos. Es lo que me gustaría ver de diferente, la interpretación. ¡Ah! Y sólo le criticaré el hecho de Lari le dijera que no cayera en el tópico de mirar a su ayudante femenina cuando se fuera… Y cayó. Supongo que es la costumbre de haber hecho este número tantas veces que le salió automático. 3 corazones, aunque bien podían haber sido 4.
- David Díaz: Hay muchas maneras de adivinar una carta y la que presentó David es una muy buena. Pero, como bien sabéis, la manipulación no me llega. Y tirarse 1 minuto o más manipulando cartas me parece que no le va nada al efecto. Tubo un pequeño fallito que supo solucionar y apenas nos dimos cuenta. Blake le dijo que es lo mismo que hizo en la primera gala, y creo que en parte tiene razón.
- Darío Proximity Performer: Ahogado, sería su adjetivo para esta gala. Como era el nominado de la gala anterior le propusieron el reto de Cerro. No pudo superarlo y no me extraña. Liberarse de 5 candados en apnea no tiene que ser nada fácil. No me pareció nada justa su nominación automática por no haber superado el reto. Tengo que recordar que la semana anterior Davig el Magow no quiso hacer el primer reto de poner sus manos en plomo fundido, por lo que es un reto no superado y debería haber sido “penalizado” de alguna forma pero le dejaron hacer otro reto extremo. En cambio a Darío le nominan automáticamente… No me parece justo. No se si Darío ha hecho este escape antes pero dudo mucho que se pueda preparar en una semana. (Podéis ver el reto en el programa completo, tenéis el link al final de la entrada.)
- Davig el Magow: Intentó presentar una ilusión al estilo Copperfield. Teletransportar a un espectador desde casa al plató. Creo que el fallo es que el efecto está mal construido. Porqué si él se tapa es para intercambiarse con el espectador, no para aparecer en el sofá con sus compañeros ¿no? Si “sólo” quieres traer a un espectador desde su casa, como hace Jorge Blass, no hace falta que te escondas. El efecto no gustó a los jueces, y con razón. Creo que la idea es buena, pero se ejecutó lento y de una manera un poco rara. Davig fue nominado y posteriormente expulsado, más por trayectoria que por los errores cometidos en el día, palabras de Blake.
- Dani Polo: La verdad que lo hizo genial. Presentó una gran ilusión para abrir el programa, y la verdad que me gustó mucho. Me sorprendió la segunda aparición, pero me sobró tanto baile. Creo que el número debería acabar en el clímax del efecto y no con una coreografía, porque al final te quedas con lo último que ves. Felicidades Dani.
- Samuel Pons: La semana pasada la lió y en esta la clavó. Se llevó la inmunidad y con razón. Presentó una “ruleta rusa” asistida por Blake, como buen mentalista, y me gustó mucho. Nunca había visto algo así. Primero al decir que iba a combinar el karate y la magia, pensé en algo parecido al efecto de Héctor Mancha, pero la verdad que estuvo muy interesante. Felicidades Samuel, así si.
- Judith Trilirí: Aaaaai Judith, la que me has “liao” pollito. Primero te pusieron el pelo lila y después un vestido de lentejuelas rojo. Judith presentó una rutina de cuerdas disfrazada de “homenaje” a Almodóvar. Pero fue un desastre. Probablemente por no haber ensayado con el vestuario. Y es algo que todos los magos sabemos. “Hay que ensayar con la ropa de actuar”. Las tijeras en el liguero tenían un punto de peligrosas pero manipular cuerda con guantes si haber ensayado… Bastante más duro. No digo que la rutina no la tenga ensayada, pero seguramente no con guantes. La vi sufrir y mucho. Intentó remar para salvar el numero pero… se hundió con todo el equipo. Mi mujer pasó por delante de la tele durante el número y me comentó: “Uff que aburrido, demasiado largo.” Nominada justa y no se si merecía la expulsión más que Davig.
- Abel Ruiz: Este tío me encanta. Nada más verle con la cara verde ya sabía que iba a hacer algo de “La Máscara”. Lari le había dicho que no abusara de la ayudante “buenorra” y así lo hizo. Dejó su pose de James Bond y se metió de lleno en la personalidad de Stanley Ipkiss. (Al final le hacen un chiste y se ríe como se ríe la Máscara, moviendo los dientes de lado a lado). Suscribo la opinión de Nina con respecto a la versatilidad. ¡BRAVO!
- Alfonso Júnior: Presentó un efecto de mentalismo, parecido al que le costó la expulsión a Javi Martínez, y eso no pasó desapercibido para Blake. El efecto fue un poco más claro que el de Javi pero la elección final de la bolita de papel le embarró un poco el efecto. Me sobró el baile final. Luego Poty entró en cólera porque el ballet no había salido, por un error en la música. Cosa que no puedo acabar de entender como puede ocurrir al nivel de la tele… Se llevó la nominación pero lo salvaron sus compañeros.
- Gisell: Presentó su rutina de aros chinos y ¡lo petó! El mix con el tango le va clavado y tiene unos pases que son una maravilla. Sobran las palabras, pinchad en la foto y ¡disfrutad del vídeo!
Lo que me gustó del jurado y profesores:
Reto extremo.
POR FIN enseñan como atan al mago para el reto extremo, de refilón y sin audio, pero se vio. Este reto extremo me gustó más que los otros. El hecho de que Darío no pudiera conseguirlo creo que fue la excusa para ver a Cerro hacerlo, pero bueno.
La clase de mentalismo de Blake.
Fue un “ZAS en toda la boca” tremendo. “A mi, eso me flipa” me dijo mi mujer y no es para menos.
La clase de canto – trabajo vocal.
Le pasa un poco como a las clases de expresión corporal. Necesarias, pero de poco interés para el público. Pero como hay menos concursantes se pueden permitir estas pequeñas licencias.
Los chistes de Lari son la bomba, muy malos pero a mi me hacen gracia, qué queréis que os diga, por cierto Lari iba muy guapo, aunque creo que ha repetido traje…
Lo que no me gustó del programa:
Reto extremo.
Me pareció injusto el trato que recibió Darío. No consiguió el reto, ok. Pero como os he comentado más arriba, la semana pasada Davig tampoco y le dejaron hacer otra cosa…
Vi una pequeña discrepancia entre el reto de Cerro y de Darío, si queréis comentarla mandadme un MP por mis redes sociales, que así no hago spoilers.
Se podían haber ahorrado el mal trago de Judith.
Estaban por valorar a David Díaz y Lari para la valoración por sentarse al lado de Judith y seguir hurgando en la herida. Sé que es un reality, pero no me gusta.
Las diferencias entre Iván Asenjo y Dani Polo
Ya se vieron la semana pasada, no hace falta sacarlas cada semana.
Valoración general:
La cuarta gala subió el nivel respecto la semana anterior, aunque empezó bastante mal, con las cuerdas de Judith y la transposición de Davig, luego los números fueron mejorando. Se redujo un poco la cantidad de salseo, así que bien.
Por cierto, la semana pasada descubrí Un país mágico. Es un programa donde se acompaña el descubrimiento de nuestro país con algunos juegos de magia, que por cierto están muy bien tratados. Se toman su tiempo y no les importa esperar 30 segundos para que el efecto pueda brillar. Os dejo el link por si queréis echarle un vistazo.
No olvides compartir la entrada si te ha gustado y suscríbete al newsletter. También puedes seguirme en mis redes sociales: Twitter, Instagram y Facebook.
Si os gusta este tipo de entradas, no dudéis en dejarme un comentario. Como siempre es mi opinión personal y puede que no estéis de acuerdo. Si no lo estáis dejadme un comentario en el cajón de más abajo o mandadme un mensaje por redes sociales y debatimos un poco.
Hasta cuando queráis.
K.
