Algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo verde.

Así es como se llama el show de mi amigo Nano Márquez.

Le prometí el día que me senté con él a “hablar de magia” que iría a verle actuar, y así lo hice. El sábado pasado nos juntamos unos amigos y nos fuimos a Viladecans.

La sala estaba bien, temperatura bien, al no ser entradas numeradas nos tocó un poquito atrás, pero no eran malos sitios ya que teníamos una perspectiva muy buena. Se apagaron las luces y empezó el espectáculo.

Nano empezó fuerte con un juego participativo de varios espectadores, para luego seguirlo con un clásico, o como dice él: “un Canutazo”.

Magia con números, barajas imaginarias también forman parte del show pero era hora de ponernos serios. Tocaba ser pragmáticos pero sensibles, aunque no todo el mundo lo entendió de la misma manera.

Superado el Test, Nano empezó a cocinar el gran final, un juego que me encanta y que a él también.

Todo iba bien, hasta que una duda me asaltó: “¿han devuelto las cartas al abanico?, diría que no… a lo mejor sí y no me he dado cuenta…”

Mis temores se convirtieron en pesadilla: los espectadores no habían devuelto las cartas al paquete inicia y eso condujo el experimento al desastre. (¡Ojo! no digo que los espectadores quisieran fastidiar al mago, simplemente no se entendieron con las instrucciones.)

Nano se dio cuenta del fallo, justo al pasar el punto de no retorno. Intentó remar para salvar el juego, pero haciendo de tripas corazón, reconoció el fallo y demostró que tiene una cintura escénica brutal.

Acabó el show con un juego que hizo olvidar el incidente y dejar un muy buen sabor de boca a los espectadores. ¿Queréis saber qué juego es? Muy fácil, la batidora amplificadora de ondas cerebrales, ¡un juegazo!

Pero, lo importante del show no fueron los juegos que hizo, bueno puede que para algunos de los espectadores que había en el teatro sí lo fueran, pero no para mi. Lo que aprendí en ese show fueron muchas cosas: Hay que tener cintura para reaccionar, el público perdona el fallo (si lo que le ofreces es bueno claro), lo importante de la magia no es cómo se hace, si no lo que se quiere decir con ella.

Esta última frase, es el hilo conductor de todo el show de Nano.

Además, hubo un momento que tuve la sensación de estar solo con Nano: “Hay un momento en la vida de un mago, que pasa de ser un mago del “magia Borrás” a algo más allá. Ese momento sucede cuando ese mago conoce a otro y le enseña que mas allá de la caja, hay un camino infinito en el que nunca vas a dejar de aprender.”

Nano Márquez Viladecans
Al acabar el show, con Nano

Esta reflexión es lo que me llevé del show y voy a guardar en mi magicorazón, porque creo que para mi, ese mago, es Nano.

“Cuando vayáis por la calle, abrid los ojos. Mirad a todas partes, pues la ilusión está en todas partes. Y caminad despacio, para que ésta pueda alcanzaros.”

Nano Márquez.

Hasta cuando queráis .

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K.

Magia con K Autor

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