Últimamente he actuado en diferentes cumpleaños. Casi podría decir que he cubierto ambos extremos del espectro de los cumpleaños.
Hace más o menos un mes actué en un 6º cumpleaños y ahora hace un par de semanas actué en un 80º cumpleaños.
La verdad que en ambas celebraciones me lo pasé muy bien, pero sobre todo aprendí.
Muchas veces la gente comenta que es “fácil” hacer magia a los niños, que a “esa tierna edad” los tienes ganados tan sólo con sacar la varita…
¡Cómo se nota que no se han puesto delante de una jauría de niños puestos de azúcar, ganchitos y batido de chocolate!
Puede que sean pequeños, pero no tienen un pelo de tontos; y el hecho de que tengan menos experiencias vitales, hace que tengas que adaptar manejos que normalmente usas para público más mayor.
No quiero decir que hacer magia para adultos sea fácil, hay que currarse el conectar con la gente, los móviles están al alcance de la mano… ya sea para grabar el efecto o para mirar las redes sociales.
Seguramente no te he descubierto nada, y cuando acabes de leer esta entrada pienses que sigo sin hacerlo, pero cuando empiezas a hacer pequeñas actuaciones piensas que debes tener diferentes repertorios, uno para cada ocasión…
Pues he aprendido que eso no me funciona.
Esto no significa que todos los efectos sean aptos para todos los públicos y para todas las circunstancias, claro. Pero un repertorio bien elegido te puede valer para cualquier tipo de evento: un 6ºcumpleaños, una comunión, una despedida de soltero o una cena de empresa.
A medida que he ido actuando he descubierto que hay ciertos efectos que da igual la edad que tengas, siempre funcionan. Y no me refiero a hacer unos ases “Matas Donald’s” con moscas para niños y con ases para adultos. Digo de hacer la misma rutina, la misma charla para públicos diametralmente opuestos en rango de edad, por ejemplo.
Aquí, si quieres, podemos discutir sobre “el niño interior” de los adultos, o cualquier otro concepto que aplicamos a modo de excusa. Hay rutinas que simplemente funcionan. Tu trabajo como mago es encontrar qué rutinas son esas y cuáles se adaptan más a ti. En mi caso, me encanta la carta hogareña, pero soy incapaz de transmitirla correctamente. Es una rutina que funciona, pero no me adapto a ella. Por otro lado, la carta rota y recompuesta me viene como anillo al dedo.
Es por lo que te animo a que revises tu repertorio y selecciones esos juegos que forman el núcleo de tu show y luego le añadas juegos específicos para ocasiones específicas. Así, si te pasa como a mí, que actúas poco, tendrás un núcleo de juegos muy fuerte, muy rodado y tan sólo tendrás que refrescar los pases de manera rápida, incluso mental.
Por otro lado, al tener ese núcleo de juegos establecido podrás incorporar efectos nuevos para probarlos ante público o para acabar de redondear tu show “de cumpleaños”.
Si te apetece, puedes dejarme en los comentarios cuales son tus juegos todoterreno. Y recuerda que puedes seguirme en mis redes sociales, puedes suscribírte al newsletter para no perderte nada de lo que publique en el blog y si compartes el blog con tus amigos me haces un favor.
Hasta cuando quieras.
K.
Comentarios
Paco Araque
Hay tres juegos que dependiendo el rango de edad hago uno u otro que desde hace un tiempo me funcionan muy bien y me encanta hacerlos por lo personales que son para mi. Son «abucheo o locura total», «Zoltar lo sabe» y «juguemos al Twitter»
Magia con K
¿Esos juegos los has hecho en la gradu? El de Zoltar seguro que si, ¿cierto?
Paco Araque
Los he hecho todos.