Aprovechando mi visita a Madrid, para asistir al Memorial Ascanio de este año, decidí pasarme por la tienda de magia más antigua de la ciudad: Magiaestudio.
La encontraréis en el centro mismo de la cuidad, en la calle San Mateo 19, y como podéis deducir, es una tienda mítica de la magia. Para los más veteranos seguirá siendo “la tienda de Encarnita” pero desde hace un tiempo, no sabría deciros cuanto, la llevan Ricardo Sánchez y Eden Herrera de una forma excepcional.

 No tuve la oportunidad de visitarla cuando la regentaban José Luis Ballesteros y Encarnita, por los años 80, pero si que puedo deciros que el aroma a magia se percibe desde antes de cruzar la puerta.

 Suelo de madera, expositores en las paredes y un mostrador al fondo, detrás del cual podemos ver un pequeño pasillo que lleva a la famosa trastienda, que es dónde se cuece toda la magia.

 Nada más cruzar la puerta me sentí como si ya hubiese estado allí antes, me sentía cómodo, como en casa. Tuve suerte de ser el primero en entrar, eso me permitió mirar tranquilamente todo lo que hay expuesto y disfrutar de los pequeños detalles de la tienda. Más tarde me hubiera sido imposible hacerlo, debido a la gran afluencia de magos que hubo esa tarde.

 Pero vamos a lo que realmente importa: ¿qué tiene esta tienda que mola tanto?

 Tiene unas estanterías con una selección de libros exquisita: “Naypes” de Roberto Mansilla, “Esponjismagia Xuliana” de Xulio Merino, “A fuego lento” de Joaquin Matas y un largo etcétera.

 Tiene las paredes forradas de fotos de magos clásicos y otros no tanto: Goshman, René Lavand, Tamariz…

 Tiene un mostrador lleno de barajas de cartas: Monarchs, Virtuoso, Bicycle de ediciones raras… ¡Las que quieras!

Pero lo que sobretodo tiene es un trato amable y cercano. Tanto a Ricardo como a Eden no les importa invertir el tiempo que sea necesario en aconsejarte el mejor producto, da igual que sea caro o económico, de producción propia o de otro… Lo que les interesa es que lo que te lleves lo puedas disfrutar.

Cualquier comercial intentaría vender los productos que le dieran más beneficio, obviamente todas las tiendas son un negocio, pero creo que en este caso, les importa más plantar la semilla mágica en los “nuevos” magos y regar la que ya plantaron hace tiempo en magos más veteranos, que vender sus productos más rentables.

Estoy muy contento de haber descubierto esta tienda, cuando vuelva a Madrid volveré a visitarles, volveré a “sentirme en casa”.

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 P.d. Me dejaron pasar a la trastienda y me pude sentar en la mesa roja que sale en los vídeos que sube Ricardo en su canal de Youtube… sólo para poneros los dientes largos. 😉

Hasta cuando queráis.

K.