Bueno amigos , pues por si no lo habías notado, el verano ya está aquí. Esa maravillosa época que todos esperamos, para poder hacer lo que nos venga en gana, dentro de unos límites. Las esperadas vacaciones.

No sé vosotros pero yo siempre me las planteo como que voy a hacer muchas cosas: me llevo libros para leer, barajas, monedas, esponjas… Un montón de cosas para ensayar, que al final no salen ni de la maleta.

Por eso quiero hacer este post, justo antes de cumplir los 3 años como blogger mágico, me gustaría saber si a vosotros que leéis estas líneas os pasa lo mismo.

Sí que es verdad, que el verano se presta a no hacer nada. A descansar y a sudar como un condenado echándote una siesta en la cama oliendo a sal y aftersun (si sois de playa) o a pino y repelente de mosquitos (si sois de monte).

Pero también tenemos nuestros momentos para poder dedicarle a nuestro hobby.

Este verano me he lanzado a practicar una rutina de monedas de mano a mano (uno de mis juegos fetiche) pero aún me queda mucho camino por recorrer con ella.

Los principales problemas con los que me encuentro en verano, se relacionan mucho con el calor.

Los que me conocéis personalmente, seguramente sabréis que normalmente me sudan las manos. Pues imaginad como me pongo cuando intento aprender un movimiento nuevo con cartas o monedas. Las monedas se me caen y las barajas empiezan a hincharse como esponjas. Y esas ya no hay quién las arregle…

Así que muchas veces hago “ensayos mentales”. Creo que se lo oí a Ricardo Sánchez, entre otros, que podemos ensayar incluso sin tener el elemento en las manos. Tan sólo con imaginar que lo usamos puede servirnos para trabajar esas rutinas en cualquier condición y lugar. Aunque no quita que tengamos que luego tengamos que ensayarlas como dios manda eh ¡Que os veo venir!

El único problema de los “ensayos mentales” es que en la cabeza todo cuadra y todo cuela y luego con las monedas en la mano te das cuenta que más que ventanas tienes balcones, pero para eso ensayamos ¿no?

No os entretengo más, que si no diréis que no podéis ensayar porque estáis leyendo el blog.

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Hasta cuando queráis.

K.