¡SI! ¡Por fin! La semana pasada fue la graduación del Instituto de Magia y fue un día genial.

Llevaba mucho tiempo detrás de este día, ya que Borja nos había encargado preparar un número de concurso para presentarlo en el Ateneo de Madrid y las últimas semanas habían sido un poco locura por muchas cosas, pero al final, el día había llegado.

Viernes.

Como quería ir sobre seguro decidí ir a Madrid un día antes, por si acaso, y me busqué una pensión cerca del Ateneo para poder ir y volver a coger o dejar cosas de forma rápida y cómoda en el caso de que fuera necesario.

A las 12 cogí el AVE des de Barcelona en dirección a Madrid. Compartí el viaje con una mujer Australiana, a la cual le pareció muy curioso el hecho de que hiciéramos una graduación de magos, le hice un juego y luego nos pusimos cada uno con nuestras cosas.

Por fin llegué a Madrid, hice el registro en la pensión y me fui directo a un lugar que me había quedado pendiente de mi anterior visita a la capital: Paréntesis de Olvido.

De pura suerte me quedaba cerca de donde dormía así que me fui andando.

Llegué justo cuando abrían así que tenía toda la tienda para mi para poder hacer algunas fotos y hablar con los dueños. Voy a dedicarles una entrada específica así que no me extenderé demasiado. Tan sólo os diré que es un lugar súper recomendable, para charlar, tomar un té y sacar una baraja. Tengo la sensación que salí de la tienda con un amigo más, cosa que siempre es positiva y con muchas ganas de volver a probar uno de sus tés.

 

La tarde ya avanzaba y había quedado con David (Sindini) para ir a Magos Artesanos, una tienda de magia.

Justo antes de entrar me encontré con Chelo, Juan Carlos, Paco y su familia, estuvimos charlando un poco y haciendo cábalas de cómo iba a ser el día de mañana…

La tienda de Magos Artesanos me dejó flipando… Tanto que le tengo que dedicar una entrada también…

Después de visitar la tienda estábamos haciendo tiempo para irnos a la Grada Mágica, a ver al gran Woody Aragón, así que Sindini, Alodi y yo nos decidimos por unos montados de chorizo y unas cervezas para no ir con la tripa vacía.

Alodi no pudo acompañarnos, así que Sindini y yo cogimos el metro y llegamos justísimos al pase en la Grada.

Nunca había estado en esa sala, y la verdad, ahora entiendo porqué se considera de “la mejor” sala de magia de cerca. Pero os lo contaré en otra entrada 😉

 

 

 

 

 

 

No hace falta deciros que el show de Woody nos explotó la cabeza a todos, no se como lo hace este hombre para obrar los milagros que hace. Nos presentó un show “a medida” y a medida que iba avanzando más flipados nos dejaba.

Pero bueno, suficientes emociones por el viernes, a dormir que mañana es el gran día.

 

Sábado

Estábamos convocados a las 10, pero a las 7:30 de la mañana ya estaba despierto. No quería que se me pegaran las sábanas y quería poder ensayar un poco antes de ir al Ateneo.

Cuando bajé a desayunar, oí que me llamaban: “¿Iñaki?” Me giré masticando mi croissant y me encontré con Daniel. Sorprendido y descolocado por encontrarme a un compañero en el mismo bar desayunando, nos saludamos y quedamos para vernos directamente en el Ateneo cuando empezara el sarao.

A las 9:15 ya me fui para el Ateneo, para ir con tiempo y sin prisa. Me despisté de calle y pegué un buen rodeo, pero como iba con tiempo no me importó. Llegué a la puerta y ya había un poco de gente. Paco, Borja, Daniel, Sindini… y algunos compañeros más que aún no conocía como Edu, Miquel, Albert, Joan… por ejemplo.

Empezó el festival de abrazos y palmadas por la alegría de reunirnos y de compartir este día tan especial. Se notaba quiénes éramos los concursantes, ya que quién más quién menos llevaba algún tipo de bolsa o porta-trajes.

A las 10 abrieron las puertas del Ateneo, entramos en tromba y ya estaban allí: Begoña, Andrea, Carlos, Borja, Daniel… para darnos las acreditaciones y organizar al rebaño.

“¡Los alumnos que van a participar en las galas pasad por aquí!” Gritaba Borja. Entramos en el auditorio y entre él y Iván Santacruz nos organizaron rápidamente.

Sin darnos cuenta, estábamos en el backstage, decidiendo qué efecto presentar. Porque si os soy sincero, me había ofrecido a participar en la gala de la mañana en el caso de que no hubiera gente suficiente, ya que no quería ocupar la plaza de un compañero, teniendo ya mi oportunidad de actuar por la tarde. Al final me decidí a presentar los “Ases de Caroline” del gran Gabi Pareras y una rutina con el desatascador mágico.

Abrió la gala el propio Iván Santacruz con una rutinaza de cuerdas, luego le seguimos Jorge Lorenzo, Borja, Carlos Falcón, Paco Araque, Rubén, Luis Álvarez, Victor Piña y yo.

Después de la gala de alumnos Borja nos hizo una conferencia sobre la magia original. ¿Cómo hacer que nuestra magia sea original? Pues explorando ideas y conceptos que a nosotros nos llenen y que nos salgan de dentro. Es la única manera para que algo sea original y genuino.

 

Con la conferencia llegamos a la hora de comer, todos se fueron menos los que teníamos que ensayar para la gala de la tarde, probar iluminaciones, cámaras… etc.

Si por la mañana estaba nervioso aquí fue cuando me “cagué de verdad”. Todos sabemos que la magia está para divertirnos y que “estamos en familia” pero las ganas de que todo salga bien no te las quita nadie.

Cuando ya estaba envalentonado y a punto de disparar me di cuenta que aún faltaba la conferencia de Adolfo Masyebra sobre la hipnosis, así que me tocó calmarme y disfrutar de la conferencia.

Adolfo me dejó alucinado con lo que explicaba sobre la hipnosis, durmió a Elena de un disparo de confeti e hipnotizó a Jorge Lorenzo… Fascinante.

 

Llegó la hora del concurso, la tensión se palpaba en el backstage, suerte que entre Borja y Orbit nos iban calmando y ayudando. El papelón le tocó a Carlos Falcón, que fue el primero en abrir la gala con un número súper completo de magia de salón, fue al único que pude ver en directo antes de meterme en mi burbuja de concentración.

Rubén hizo una súper rutina de viaje en el tiempo y Sergio un numerazo de mentalismo, Ponce con su cubilete poderoso encandiló al público, Paco nos transportó a la Ibiza mas mística, Suso nos metió de lleno en una peli de zombies, la Companyia Mag Maiky se la lió a Elena con una caja de la 2ª guerra mundial y yo pues me marqué un “Pantoja”, confesé mi obsesión por los chicles.

Justo después de acabar la gala, hicimos un descanso. Los jueces hicieron las deliberaciones y la gente depositó sus votos en la chistera para elegir el premio del público.

A la vuelta empezó el acto de graduación en sí. Todo el elenco de profesores en el escenario para entregar los diplomas y los pines que te acreditan como graduado del Instituto de Magia.

 

Y llegó el momento. El ganador del premio del público es: ¡Iñaki Díez!

¡¿WHAT?! ¿Yo? De repente todo quedó en silencio, aunque la gente gritaba y aplaudía, sólo oía una voz en mi cabeza que me decía: “¡tontaina levántate que eres tú!” El sonido volvió de golpe, se me escaparon un par de lagrimillas y subí a recoger el premio y el abrazo de todos los profes. Luego recogí el abrazo de todos los compañeros que estaban sentados en el auditorio. Aunque no estaba allí, vi a mi mujer de pie, en la primera fila aplaudiendo y riendo “de verdad” orgullosa de que me hubiesen dado ese súper reconocimiento.

 

“Y el ganador del gran premio es: ¡Jose Manuel Ponce!” Otro que no reaccionaba, cuando se dio cuenta que era él, saltó como un muelle de su asiento con los brazos en alto. Goyo le tiró la gorra para que se la pusiera y pudiera recoger el premio aún más elegante.

Compartir ese momento con cualquiera de mis compañeros hubiese sido genial, pero dio la casualidad que a Ponce le conocí en febrero en el Ascanio, además también tiene un blog , y sentí como que los dos teníamos el mismo premio. indistintamente de que uno sea primero y otro el segundo, para mi los dos fuimos premiados por igual con el cariño de todos nuestros compañeros y profesores.

Con esto acabamos el acto de graduación y Borja nos invitó a verle en su show “Ilusiónate”.

Entre abrazos y llamadas de teléfono fui a descargar las cosas a la pensión y volví justo para que empezara el show.

Se nota que Borja lleva tiempo con este show, ya que va todo muy medido y rodado, tiene efectos muy espectaculares y hace disfrutar tanto a mayores como a niños.

Nos alargamos más de la cuenta y al final tuvimos problemillas para ir a cenar, pero nada grave.

Os acordáis que entre llamadas de teléfono y abrazos fui a dejar las cosas a la habitación, ¡pues me había dejado el premio en el teatro! Suerte que Ponce y Belén estaban atentos a todo y me lo dieron al acabar el show de Borja.

Después de cenar nos sentamos en un bar a hacer unas magias hasta que noes echaron a escobazos. Eran las 2:30 de la madrugada y tocaba retirarse. No sin antes despedirme de todos los compañeros que quedábamos. Mientras andaba hacia mi alojamiento repasaba mentalmente como había ido el día y de fondo, como un eco en mi cabeza resonaba el “premio del público”.

Domingo.

Me desperté temprano, ya que tenía el tren de vuelta a las 11:30, contesté todos los tweets y mensajes directos que tenía de gente e hice las llamadas pertinentes. Hice la maleta, comprobé 3 veces que no me dejaba nada y me fui para la estación.

Como llevaba el “cheque” del premio, la gente me miraba, sonreía y no decía nada… Seguramente deberían pensar: “ala un mago” Yo sonreía por dentro y aprovechaba para hacer alguna foto para subir a mis redes sociales en plan postureo. Cogí el tren de vuelta a casa, feliz y con ganas de abrazar a mi mujer para poder contarle todo lo vivido durante ese fin de semana.

 

 

Nada más, perdonad la extensión de la entrada pero un día tan importante merece una longitud especial.

Sólo me queda dar las gracias a todos los compañeros, al equipo de Domina la Magia, a los profesores y sobretodo a mi mujer, por sufrirme y aguantarme en esta pasión por la magia.

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Hasta cuando queráis.

 

K.