Hoy os traigo una tienda que realmente me dejó muy alucinado, Magos Artesanos. La visité en Noviembre, aprovechando mi paso por Madrid para asistir a la graduación del Instituto de Magia, y tengo que deciros que esta tienda es más de lo que parece.

La entrada no es excesivamente llamativa, creo que hasta cierto punto las tiendas de magia no deberían serlo, para no atraer la atención de los “muggles”… Aunque bien es cierto que la mejor manera de dejar de ser muggle es entrando en una tienda de magia para adquirir tus primeros libros y trucos, así que lo dejaremos en que el escaparate de la tienda debe ser algo vistoso pero no excesivamente llamativo, ¿ok?

Al entrar en la tienda encontramos un mostrador, a nuestra derecha, con un tarro lleno de chuches que si te pilla con hambre puede ser una perdición para ti o una bendición para tu dentista… Pero bueno, vamos a lo importante, que es la magia. 

En el mostrador vemos multitud de barajas y otros utensilios mágicos, dedales, monedas… y en la parte de atrás del mostrador una estantería repleta de más productos mágicos: tarros con bolas de esponja, bolas de manipulación, varitas…

En la parte opuesta al mostrador podemos ver una estantería donde se exponen algunos libros y dvds de magia, junto con algunos productos de “magos artesanos”, haciendo así honor al nombre de la tienda.

Para la mayoría de tiendas de magia eso sería suficiente pero si seguimos avanzando llegamos a un segundo espacio, con otro mostrador y más estanterías. Éste queda un poco más escondido y por lo tanto no se puede ver desde la calle, así que lo convierte en un lugar perfecto para hacer la explicación de un juego o algún tipo de demostración.

Pero lo bueno viene ahora…

Si continuamos avanzando, a nuestra izquierda encontramos un túnel. Sí, lo habéis leído bien, un maldito túnel con unos arcos de madera dignos de la casa de Bilbo Bolsón. Pero no acaba ahí la cosa, ¡los arcos están tallados con “los mandamientos de los magos”! No revelar el secreto de un efecto y esas normas que todos conocemos. 

Es para flipar ¿o no?

Superada la emoción del túnel, llegamos a otra sala, donde estaba habilitado un espacio para la subasta mágica que organizan, que si no estoy mal informado en breves será la de primavera, así que estad atentos.

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También tienen expuesta una colección de cajas de magia antiguas y en frente, unas sillas con una mesa. Supongo que la han tenido que poner ahí para la gente como yo, que hiperventilamos cuando estamos en tiendas tan flipantes como esta.

Al final de la sala estaban dispuestas unas filas de sillas en frente de lo que pretende ser un microteatro para magia de cerca. Sí, sí tal cual os lo digo. Tienda + teatro, ahí es nada. Me comentaron que ese espacio se utilizaba como zona para las conferencias que van organizando, las charlas y para alguna actuación, pero que de manera habitual no se “usa como teatro”.

Justo al lado derecho del “escenario” hay una librería repleta de libros de magia, para todos aquellos que quieran consultar un libro o sentarse a hojearlo, pueden acercarse sin problema. Encontrarán libros modernos como clásicos ya descatalogados…

Mientras yo estaba embobado observando los libros, uno de los dependientes, Ángel, me dice: “Échame un cable porfa”. Me acerco a él, toca no se qué ¡y de repente la estantería se mueve! ¡La estantería es una maldita puerta secreta hacia la última sala de la tienda! Os podéis imaginar mi cara… “¡¡¿¿WTF is this Jhonny??!!” Ángel, se reía.

Detrás de la librería había una sala con mesas, que si no recuerdo mal caben unas 15 personas sentadas, cada una con su tapete. Acabábamos de entrar en la zona reservada para las clases de magia que dan en la tienda.

¿Se puede ser más molón? Voy a clases de magia y las tomo en una habitación secreta escondida detrás de una librería… (Deal with it)

Me enseñaron unos productos de fabricación propia, que la verdad se los curran un montón, apagamos la luz y cerramos la biblioteca como si fuera lo mas normal del mundo.

Poco a poco fuimos deshaciendo el camino hasta llegar a la entrada, dónde David Redondo, estaba atendiendo a un par de compradores. En realidad eran Sindini Y Alodi, unos compis del Instituto. Habíamos quedado en encontrarnos allí antes de ir para la Grada Mágica a ver a Woody.

Como veis, Magos Artesanos es mucho más de lo que parece así que os dejo la dirección para que podáis corroborar que todo lo que he escrito aquí. 

La tienda está situada en la Calle Tutor 46, 28008 Madrid, muy cerca de la parada de metro de Argüelles. Así que no tenéis excusa para no pasaros…

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