Hola compañeros, ¿qué tal? Yo estoy bien, aunque me estoy peleando con los malditos nervios. No hay manera. Siempre que se me acerca una actuación lo paso fatal.
Seguramente es debido a la falta de ensayo y a la falta de actuaciones, pero ninguno de los magos que conozco actúa tanto como querría ni ensaya tanto como dice, jejeje. Bueno, alguno sí.
Pero no es mi caso. Como bien sabéis no me muevo mucho buscando actuaciones, si me salen las hago, pero no me he marcado un objetivo de X actuaciones mensuales, ya que tengo que repartir mi tiempo entre muchas cosas: familia, formaciones, fabricación de tapetes, otros hobbies…
Pues bien, en este tramo final del años 2019 encadené 2 o 3 actuaciones y en todas me pasó lo mismo.
Se me cierra el estómago, aparece el “pajarraco triste”, me asaltan las dudas y me autoflajelo hasta decir basta. Suerte que mi mujer me anima y me dice que “todo va a salir bien” que si no… Ya te digo yo que hubiese pulsado “el botón del pánico” para cancelar la actuación. Y con las actuaciones infantiles, es incluso peor.
Este fin de semana tengo un show infantil, para niños y niñas de 7 años. El “pajarraco” ya me mira desde la ventana, mientras elijo los efectos que voy a hacer.
Sigo buscando la manera de hacer que los niños no se me dispersen y que sigan el show, pero aún no he encontrado la historia que quiero contarles, asi que de momento intento hilar unos efectos con otros, intentando que al menos tengan cierto orden y que no se repitan los efectos.
Se que cuando llegue el domingo, no voy a comer. Tendré el estómago cerrado, y que los momentos previos a la actuación empezarán los síntomas de los malditos nervios. Corazón acelerado, manos heladas, aislamiento del mundo… Pero también se que una vez haga el primer juego, el resto van a salir bien.
Personalmente siempre empiezo mis magias con la cuenta de 10 de las bolitas de esponja. Me relaja y me sirve para hacer algún chiste, para relajar a los asistentes. Además, al usar esponjas de color naranja, es como si tuviera a los de Un Mago en tu vida cerca, y eso me reconforta.
Ya os contaré a ver que tal ha ido…
Sólo recordaros que os podéis suscribir al newsletter pinchando aquí (además si lo hacéis os mandaré un regalito por mail).
Y que espero que compartáis esta entrada, y todas las demás, en vuestras redes sociales. Si queréis enviarme mensajes o vuestras opiniones al respecto podéis dejarlas en el cajetín de más abajo o hacérmelas llegar por mis redes sociales (Instagram, Facebook y Twitter)
Hasta cuando queráis.
K.