Hacía mucho tiempo que no iba a ver un show de magia y la verdad es que ya iba tocando. Me enteré que Adolfo Masyebra venía a Barcelona con un show de mentalismo, pero con una pequeña variación… el suyo es improvisado.
Para los que no lo sepáis, en magia se improvisa más bien poco, todo está en el lugar que le corresponde en el momento que le corresponde para favorecer el impacto mágico del show.
Con lo de que no se improvisa lo digo en un sentido figurado, realmente improvisamos mucho según las respuestas del público, nuestros fallos y demás. Lo que no solemos improvisar es el orden de los efectos.
Pues aquí, el amigo Masyebra se saca un show de mentalismo improvisado, donde es el público quien elige las experiencias que van a vivir en ese show en concreto, ¿queréis saber como va? Pues seguid leyendo 😉
El show.
Llegamos a la Sala Barts un poco justos de tiempo, pero nos pudimos sentar. Los shows no tienen entradas numeradas, así que si os animáis no apuréis si no os queréis sentar en las ultimas filas. Una vez colocados todos en su sitio, nos dio tiempo a ver un poco como era el local: la sala tenía forma de L, cosa que me pareció un poco extraña, ya que en ambas partes había sillas y el escenario estaba en la intersección de ambas alas, pero bueno, teníamos que esperar a ver qué nos presentaba Adolfo.
Suena una canción, tremendamente familiar, y “por orden de los putos Peaky Blinders” aparece Adolfo en escena, se presenta y nos explica cómo va a ir el show. Hay una pizarra, donde se le han pegado 21 sobres, cada uno con un número y cada uno de los cuales contiene 1 experiencia. Durante el show se van a elegir 3, que quedarán descartados para los siguientes shows así que una temporada completa son 7 shows.
Para entrar en calor, Adolfo nos sorprende con una predicción muy brutal que dejó a más de uno flipando mandarinas. Y después de haber calentado empezamos con los números de “la pizarra del demonio”, como él la llama.
La primera experiencia correspondió al mundo del faquirismo, sí de esos que tragan sables o duermen en camas de clavos. Adolfo lo hizo en un formato un poco más transportable, pero no por eso menos impactante. Tuvo suficiente con un alfiletero y unos cuantos alfileres para ponernos los pelos de punta.
En la segunda experiencia nos mostró un “test de Rorschach”. No con dibujos, si no con palabras. Repartió papeles y bolígrafos por el público y nos pidió que escribiéramos palabras en ellos. Luego una “Juez y testigo” de 12 años, eligió un papel que se le entregó a otro espectador. Aunque Adolfo falló en la primera palabra por poco, en las 2 últimas nos dejó muertos.
En la tercera experiencia subieron 4 espectadores a escena y Adolfo adivinó quien era el autor de los dibujos que habían hecho, mediante lenguaje no verbal y otras técnicas de mentalismo pudo salirse con la suya y devolver cada dibujo a su autor. Tengo que añadir que el hecho de enumerar a los espectadores con pegatinas y letras es mas “elegante” que llamarles a todos “Enrique” (Aunque me meo de la risa cuando se lo veo hacer a Rada.)
Pero claro, el show de casi 90’ no sólo tiene 3 experiencias, entre ellas van sucediendo otras cosas muy interesantes que hacen de este show, un espectáculo único.
Para terminar la Juez y testigo decidió el final del show: con palabras textuales “que suba y que sufra”. La propuesta era que Adolfo se escapaba de una camisa de fuerza o que alguien se bebería un vaso de vinagre. Por la respuesta podéis imaginar cuál fue la elección de la niña.
El vinagre.
Yo ya había tenido el placer de ver a Adolfo en acción en la graduación del IM, pero verlo en su “salsa” siempre es un placer. Salió un chico elegido al azar por la “Juez”, y por lo que parece el chico fue el más feliz del mundo de ser el que experimentara el estado de hipnosis. Con el consentimiento del espectador, Adolfo jugó un poco con su mente para acabar dándole un refresco… algo ácido. Un vaso de vinagre de sidra. ¿Queréis saber como acaba? Pues no os lo perdáis…
Adolfo volverá a Barcelona el día 28 de Marzo y espero que todos lo que vayáis a verle me enviéis vuestros comentarios de qué os ha parecido el show.
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Hasta cuando queráis.
K.