Regresamos a mentalimpro, para ver que más sorpresas tenía reservadas Masyebra.

La verdad que me sorprendió ver que había más de un repetidor del show anterior, concretamente éramos 13 los que repetíamos.

Llegué justo para pillar sitio, pero tuve suerte que Luis y Minerva me habían guardado un sitio a su lado, cosa que me permitió comentar con ellos algunos aspectos “técnicos”.

Me encontré también con Arnau, un joven hipnotista que iba a hacer las veces de ayudante durante el show. Selfie rápido que empieza el show.

Pero vamos al lío, por orden de los putos Peaky Blinders, ¡Adolfo Masyebra aparece en escena!

Presentó como iba a funcionar el show, para los que no habéis leído la otra entrada, se van a elegir 3 experiencias de 18 (porque las otras 3 que faltan se eligieron en el show anterior) y son las que Adolfo va a llevar a cabo.

Calentamos un poco el ambiente con una predicción en redes sociales. Donde el efecto va in crescendo ya que el público lo va descubriendo poco a poco.

Primera experiencia: Doblado de metales.

Adolfo nos enseñó que tiene una cartuchera de tenedores muy chula y que sabe usarla. 

Hizo un homenaje al famoso mentalista Uri Gueller. (Para los que no le conozcáis, se hizo famoso por doblar cucharas y arreglar relojes por la tele). 

Le pidió al público que dijera como querían que se doblaran los tenedores y ¡sin tocarlos estos se doblaron! Luego acabó de rematarnos con “el más difícil todavía”.

Segunda Experiencia: Escándalo en Bohemia.

Aquí tuvimos un “problemilla”, la experiencia que salió coincidía en el tema con la que acabábamos de ver, doblado de metales, así que Masyebra nos dio la opción de cambiarla si así lo deseábamos. Para no repetir, elegimos otro número y continuamos con el show. Adolfo pidió a su equipo, que de cara al próximo show, se debían mezclar todas las cartas otra vez porque ahora sabía que el 14 era la “Rosa de plata”.

Adolfo nos confesó que siempre ha sido un fan de Sherlock Holmes, tanto que se había aprendido un libro de memoria. Pidió un voluntario que le ayudara, y una chica se ofreció muy amablemente.

Adolfo le dio un libro y le pidió que lo abriera por cualquier página, que él sería capaz de recordar la primera palabra, un párrafo o ¡incluso la página completa!

Las caras de la espectadora no tenían precio…

Tercera experiencia: Ruleta rusa.

Por fin salió una de las experiencias TOP. La ruleta rusa con revolver. El mecanismo del juego es fácil: 6 huecos del revólver, sólo 1 tiene bala… os podéis imaginar el resto… 

Pero por temas de normativa del ayuntamiento de Barcelona, no le dejaron hacer el número con el revolver, así que lo hizo con un comandero industrial. Supongo que casi todos los que leéis este blog conocéis el efecto, y también conocéis que puede salir muy mal… 

Al final no hubo que llamar al 112 así que pudimos seguir con el show con normalidad.

Adolfo Hizo un homenaje a su padre, leyendo la mente a un espectador. Hay que decir que los nervios le jugaron en contra… sería de números el hombre…

Para cerrar el segundo show de la serie de mentalimpro, volvimos a vivir la experiencia del vinagre. Esta vez se alargó un poquito más ya que por lo que parece Adolfo estaba “on fire” y metió al primer voluntario en hipnosis en un pis pas, pero el voluntario empezó a sentirse un poco mareado y Adolfo prefirió no seguir con la experiencia. Salió otra voluntaria, una chica que repetía del show anterior, un poco escéptica. Gracias a esa condición nos reímos mucho, porque los comentarios que hacía en sus periodos de “vigila” eran geniales.

Otro buen show de Adolfo Masyebra, otro buen show de Mentalimpro. El próximo el día 13 de Abril en el mismo sitio, en la Sala Barts.

Yo no me lo pienso perder ¿y vosotros? Os dejo el link para que podáis comprar entradas.

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K.